TEPEHUACÁN DE GUERRERO, 20 Jun .- A 10 días de la elección, Sayonara Vargas Rodríguez continúa su incansable andar por las localidades rurales y urbanas de los 15 municipios que confirman el distrito 01, como es el caso de Tepehuacán de Guerrero, donde desarrolló diversas actividades.
La candidata de la coalición Todos por México a la diputación federal por el distrito I, visitó las comunidades de Tenango, El Durazno, Amola, San Andrés y San Juan Ahuehueco, donde además se reunieron pobladores de Olcuatla, Villa de Ocampo, Soyuco, El Naranjal, Tizapa, San Antonio, La Palma, Acatlajapa y Naranjalito.
Los habitantes de Tenango le solicitaron su ayuda para gestionar ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el restablecimiento del suministro de energía, ya que tienen varios días sin luz y no conocen el motivo, por lo que Sayonara Vargas se comprometió a investigar las causas y buscar la solución a su problemática.
Los residentes de La Reforma expresaron a Sayonara Vargas que, aun cuando se ha trabajado mucho para la construcción y rehabilitación de caminos, escuelas y calles, hay mucho por hacer, ante lo cual le solicitaron que desde la Cámara de Diputados, gestione más presupuesto para vivienda digna, de la cual carecen muchas familias, y para la reparación del camino que conducen al poblado, con el fin de mejorar el transporte de personas y productos del campo.
En cada uno de los lugares recorridos, Sayonara Vargas agradeció la hospitalidad de la que es objeto y el apoyo que recibió para obtener el triunfo el próximo 1 de julio, y habló a los vecinos de sus propuestas, destacó la importancia de impulsar iniciativas que promuevan la educación para la transformación social. “El salón de clases, la escuela, son el reflejo fiel de las posibilidades y las carencias de un pueblo. Por ello, sé de la importancia de la educación como el principal motor del desarrollo, de su bienestar material y su emancipación”.
Dijo que trabajará incansablemente para todos los pobladores de la región. Reconoció el rol de las mujeres hidalguenses, “las incansables que nunca se rinden y nos inundan de energía, que transforman hogares e instituciones”. Concluyo.
