PACHUCA DE SOTO, 06 AGO/NEWS HIDALGO/.- “La problemática del estrés, ansiedad y la presión que se puede observar en los deportistas de alto rendimiento se ve manifestado sobre todo en sensaciones fisiológicas y corporales que afectan el desempeño del mismo”, así lo mencionó Magaly Zerón Ávila, egresada de la Licenciatura en Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Zerón Ávila fue en su momento seleccionada universitaria en la especialidad de Judo, cuenta con 25 años de experiencia en la disciplina deportiva, se ha desempeñado como psicóloga en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) donde atendió a seleccionados nacionales. Cuenta con la certificación de alto rendimiento por el Deportivo Barza, además, trabajó con seleccionados nacionales en diferentes disciplinas que participaron en Juegos Olímpicos Londres 2012 y Rio 2016.
También fue la responsable de la delegación de atletas mexicanos que compitieron en los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014, así como en los Panamericanos Guadalajara 2011 y Toronto 2015. Se considera a sí misma orgullosamente Garza.
La presión psicológica en los deportistas de alto rendimiento es un tema que actualmente se encuentra en boca de todos debido a los casos presentados dentro de las competencias olímpicas realizadas en Tokio 2021. Este problema deriva de una presión que puede ser externa o interna, en cuanto a las expectativas que pueda tener el atleta de sí mismo o las que tienen los demás sobre su desempeño, ya sea en el entrenamiento o en la misma competencia.
A pesar de ser un tema que se ha hablado mucho, no deja de ser algo que se ha estudiado poco hasta el día de hoy. La experta en psicología deportiva comentó que este tipo de presiones influyen de manera cognitiva, conductual y por tanto actitudinal, es decir, se va a reflejar en la predisposición a realizar una tarea, lo que hace que el deportista no reaccione, realice y se mueva como normalmente lo haría y por lo que ha entrenado arduamente.
En el deporte profesional y semi-profesional, la meta inmediata es la obtención de resultados y lograr vencer a otros, para ello, los objetivos se centran en el bienestar psicológico del deportista y el aumento del rendimiento deportivo. “Hay que partir de la premisa básica de que el aspecto psicológico debe de ser considerado definitivamente como parte constitutiva de la preparación global del deportista, como un elemento más que tiene que interactuar apropiadamente con el aspecto físico, técnico y táctico”, resaltó Magaly Zerón Ávila.
Subrayó que es importante que dentro del equipo que acompaña a las delegaciones deportivas se encuentre un psicólogo que les ayude a enfrentar esos posibles problemas que puedan presentarse a causa de una presión, nerviosismo o ataque de ansiedad o pánico antes, durante y posterior a una justa deportiva.
Existen diferentes estrategias que pueden ser grupales e individuales para ayudar a los atletas a lidiar con estos problemas que afectan su desempeño dentro de la competencia y que por supuesto se traspasa a su vida cotidiana, tanto estudiantil, laboral y familiar. “Los deportistas también son personas, y un problema en cualquiera de sus aspectos de vida afectará a los demás”, declaró la psicóloga deportiva.
Es importante señalar que el psicólogo deportivo no solo trabaja con los atletas, también con el resto del personal como lo es el entrenador, el médico, asistentes, entre otros, ya que todos ellos son parte del conjunto que complementa el trabajo de un deportista de alto rendimiento.
Actualmente la UAEH cuenta con ayuda psicológica especializada para sus atletas universitarios como parte del programa de entrenamiento de la Dirección de Promoción Deportiva, y que ha llevado a sus atletas a resaltar en competencias regionales, estatales, nacionales e internacionales a lo largo del tiempo.
