PACHUCA DE SOTO, 22 JUL /NEWS HIDALGO/.- Estefanía Soto Carrasquel, doctorante del posgrado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), resaltó que los pueblos indígenas de México llevan a cabo actos de resistencia pacífica a través de su patrimonio cultural para la preservación de sus tradiciones, cosmovisión y sus prácticas artístico culturales ante el colonialismo interno que ejerce el Estado, es decir acciones pasivas como leyes, programas o planes que hacen que las personas se identifiquen o relacionen con un objeto en específico, sin considerar toda la gama de manifestaciones culturales que crean la identidad de los pueblos.
La estudiante Garza destacó que para el Estado el concepto de identidad se limita a tres aspectos: territorio, parentesco y lengua, sin embargo, tras realizar trabajo de campo para su tesis del Doctorado en Ciencias Sociales, descubrió que para los pueblos indígenas dicho concepto va más allá al englobar el patrimonio, las prácticas artísticas y culturales, así como los olores, sonidos y colores que se manifiestan en sus comunidades.
“El Estado te da un espacio administrativo para habitar, pero la población te da un espacio material y no material para habitar”, puntualizó Soto Carrasquel, quien a su vez mencionó que cuando las comunidades se arraigan a su patrimonio tienden a defenderlo, preservarlo y conservarlo mediante una lucha pasiva.
Entre los ejemplos de resistencia pasiva se encuentra la venta de textiles por parte de los pueblos originarios, quienes realizan piezas con técnicas de tejido y bordado genérico para los turistas, sin embargo, sus conocimientos más especializados son conservados para el uso exclusivo de su población.
“Resistencia no es andar en guerras o conflictos todo el tiempo, resistencia es enseñarle a tus nietos y nietas a hablar tu lengua, también es arraigar lo tuyo o construir tu propia identidad, algo que hacen los pueblos indígenas desde siempre”, declaró.
Estefanía Soto Carrasquel hizo un llamado a la sociedad y a la comunidad artística en su conjunto sobre el importante papel artístico que tienen los pueblos indígenas del país. La estudiante Garza enfatizó que se continúa considerando al arte popular indígena como una artesanía, cuando en realidad el proceso que llevan a cabo las comunidades es el mismo que tiene alguien que se dedica a las artes visuales, la danza, la música, el teatro o la literatura, un camino que está dado por el entorno, el contexto, además de los vínculos sociales o familiares.
Sin embargo, esa idea elitista que impera en la sociedad sobre que el único arte que puede denominarse como tal es aquel emanado de las bellas artes, ha relegado a una categoría de artesanía a las creaciones generadas en las comunidades originarias. Puntualizó que las prácticas artísticas culturales contemporáneas no tienen que estar peleadas con el arte popular indígena, sino buscar esas nuevas fronteras en donde puedan coexistir.
Por lo tanto, es fundamental reconocer y valorar la riqueza cultural y artística de los pueblos indígenas, no solo como un patrimonio a preservar, sino como una manifestación viva y dinámica que contribuye al tejido social y cultural del país.
