PACHUCA DE SOTO, 05 SEP/News Hidalgo/.- Hay historias que deben ser contadas para no olvidar el horror por el que ha pasado la humanidad y que ha dejado estragos como el racismo, sostuvo el escritor y activista de izquierda Paco Ignacio Taibo II al presentar su más reciente libro Sabemos cómo vamos a morir, en la 33 edición de la Feria Universitaria del Libro (FUL) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
En las páginas de este libro se rememora a la gente encerrada en el barrio judío de Varsovia que deciden morir en combate, así como las matanzas indiscriminadas en Polonia, Lituania, Ucrania y Bielorrusia en el contexto del holocausto. Bajo el sello de Editorial Planeta, la obra relata la historia de más de mil jóvenes y algunas personas más maduras que sabiendo que van a perder, deciden enfrentar a la mayor máquina de matar en el mundo.
“Hasta ahora los judíos sabemos que vamos a morir, respondió Mordejái Anilevich, el joven que dirigió la insurrección”, evocó Taibo II durante su presentación editorial al recordar una frase escrita en una carta, la cual expresaba que morirían en combate.
Señaló que para esos momentos ya era ampliamente conocido dentro del Gueto de Varsovia lo que sucedía dentro en campos de concentración, cómo viajaban los trenes hacia lugares pseudodesconocidos y cómo pasaban a cámaras donde los asesinaban con gas.
El director general del Fondo de Cultura Económica (FCE) platicó que la Organización Judía de Combate tenía 50 pistolas, 40 bombas molotov y un poco de dinamita. La decisión se tomó a sabiendas de que iban a perder, pero significaba morir de hambre o en batalla. “Es heroísmo del más grande, el canto de la libertad contra el canto del horror”, declaró.
La pretensión, dijo al presentar su libro de forma virtual, fue hacer una crónica narrativa que ofreciera historias y respuestas, entre ellas cómo se construyó el gueto; cómo la maquinaria bélica nazi concentró en un barrio a más de 100 mil judíos; cómo se sobrevivía en este campo, y cómo la policía judía se ponía al servicio de los nazis.
Al escudriñar en la historia de esa resistencia, Taibo II descubrió el sionismo socialista, pues la organización se integró por militantes. “Hay una ideología que va construyendo el apoyo común en la sociedad, el impedir crímenes y crear redes de resistencia”, mencionó el escritor.
“Fue un viaje al infierno”, consideró Taibo II, también autor del libro Ernesto Guevara, también conocido como el Che, al describir el miedo, el hambre y las deportaciones masivas, además de remembrar las imágenes en el Campo de Exterminio de Treblinka, donde se observaban zapatos tirados en el suelo de los que se dirigían descalzos a las cámaras de gas. En la obra Sabemos cómo vamos a morir, la narrativa conduce al lector por los túneles, redes y refugios construidos en el gueto.
“La maldad profunda toma forma cuando se ofrece a los que suben a los trenes una hogaza de pan con mermelada. En momentos de una hambruna terrible en el gueto, ésta motiva a que la gente confluya”, relató el autor de numerosas novelas policíacas tras referir que la historia de la humanidad ha conocido el horror supremo muchas veces, “son historias que hay que contar para que no se nos olviden”, añadió.
El novelista aprovechó la cuarentena a la que orilló el COVID-19 para dedicar las noches a escribir este libro, con la pregunta siempre presente sobre ¿de dónde venimos?, ¿dónde estamos y hacia dónde vamos? una de las reflexiones finales. Taibo II señaló que recientemente una encuesta reveló que en Polonia los encuestados no quisieran tener una pareja judía, por ello consideró al antisemitismo como una enfermedad racista que se propaga y se hereda, sobre todo cuando no se aprende de la historia.
El historiador Pedro Salmerón, quien presentó la obra de Taibo II, comentó que se trata de un libro que tiene el talante de la gran crónica, como la del periodista Ryszard Kapuscinski. “El libro es una serie de retratos de personajes, eventos, que nos van llevando a conocer a estos jóvenes judíos y polacos no judíos en la locura de la resistencia, sabiendo que todo está perdido”, apuntó.
Refirió que el libro puede parecer anticlimática porque cuando se habla del Estado de Israel y del sionismo se habla de un régimen imperialista, colonialista y casi genocida, “por eso esta historia heroica la hemos olvidado porque identificamos el sionismo con lo que ahora es”.
