PACHUCA DE SOTO, 06 ENE / News Hidalgo /.- Elí Ramsés Figueroa Zúñiga, profesor investigador del Área Académica de Artes Escénicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), sostuvo que el proceso de adaptación de lo artístico hacia el entorno digital ha sido complejo, ya que una de las cosas más importantes en el teatro es la presencia y el convivio, pues la formación teatral se concentra y parte del trabajo con los otros.
Por medio de una entrevista, indicó que el ritmo de aprendizaje y la percepción de la presencia se han modificado, por lo cual los contenidos académicos “se han tenido que adecuar bajo un margen de tolerancia, pues la pandemia vino a evidenciar las diferentes situaciones económicas y sociales que atravesamos”.
Respecto a la inserción de la tecnología en el teatro comentó que no es un proceso nuevo, sin embargo, este fenómeno sanitario vino a acelerar el proceso de la modificación en la percepción del espectador. “Me he acercado a expresiones teatrales escénicas donde la tecnología se utiliza como parte del lenguaje y ahí me parece interesante, pues como docente y como artista se abre un mundo de posibilidades que hay que usar a nuestro favor y no en contra, se ha invitado a los alumnos a integrar este uso de la tecnología como parte del lenguaje y no sólo como un intermediario”, añadió.
Ante la situación tan crítica que se atraviesa de manera global, Figueroa Zúñiga enfatizó la importancia de analizar el impacto de la pandemia desde una perspectiva personal, antes que una profesional. “El alumno en formación antes que ser un artista en proceso es una persona, este momento nos ha obligado a reflexionar y a preguntarnos por lo esencial, los afectos, una vez realizada esta reflexión personal, como artista puedo preguntarme ¿qué tan importante es mi oficio y mi obra para este momento?”, refirió.
Al referirse al impacto de la emergencia sanitaria en el aspecto laboral, recalcó que siempre ha habido una precariedad y un rezago en relación a las artes y la cultura, pero en este periodo se vino a complicar aún más. “Yo me vi afectado pues se detuvieron proyectos, compromisos ya pactados, en fin, es un recurso que no fluye; por otro lado, desde la perspectiva académica y docente es importante que los alumnos lo reconozcan, pero también ellos deben aprender a gestionar sus propios proyectos para generar recursos y empleos”.
Al ahondar un poco más en esta cuestión, afirmó que es algo que va más allá de la buena voluntad y el talento, pues requiere disciplina y conocimiento del contexto que se habita para crear oportunidades. Igualmente mencionó que, como docentes, “es importante recordar que estamos formando futuros colegas y es importante que se motive al estudiante a ser capaz de gestionar, producir y crear sus proyectos y obras, que, a través de la realización de su oficio, el artista se sienta pleno en lo que hace”.
Finalmente, el también director, escritor e investigador teatral del Instituto de Artes (IA) compartió una reflexión sobre el periodo de distanciamiento social y lo que se puede aprender de ello: “Preguntarnos cuáles son las diferentes posibilidades creativas que el teatro nos puede ofrecer, pensar el teatro más allá de lo que ya sabíamos que era, pensar la formación teatral más allá de lo que ya conocíamos , dialogar con artistas a distancia y colaborar con ellos de la única manera que nos es posible en estos momentos y permitirnos un tiempo de introspección”, concluyó.
