Fundamental la labor de los médicos generales y familiares en la estrategia de la salud preventiva: LARP
CIUDAD DE MÉXICO, 25 MAY/NEWS HIDALGO/.- Para lograr el establecimiento permanente de un modelo preventivo sobre el curativo en las clínicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), es fundamental la labor que despliegan diariamente los más de cinco mil doctoras y doctores generales y familiares, quienes además son el eje prioritario en el acceso efectivo y mejoramiento de la salud en México, afirmó el Director General del Luis Antonio Ramírez Pineda.
En el marco del Día Mundial de los Médicos de Familia, que se conmemoró el pasado 19 de mayo, el titular del Instituto destacó el liderazgo de estos profesionales en el Modelo de Salud Preventivo y su importante labor como educadores, consejeros y agentes de cambio en la derechohabiencia.
Su labor diaria en el primer nivel de atención es trascendental para sensibilizar a la población y reducir así factores de riesgo, como el sobrepeso y la obesidad, directamente asociados al aumento de casos de enfermedades crónicas degenerativas, al fenómeno de la fármaco resistencia y a la vulnerabilidad ante emergencias epidemiológicas, subrayó.
Por su parte, el Director Normativo de Salud, Ramiro López Elizalde, puntualizó que en el ISSSTE, la prevención es la única estrategia que, sumando esfuerzos, es capaz de evitar daños mayores a la salud.
Prevenir en salud, dijo, es una labor compartida, donde cada individuo decide adoptar conductas y hábitos saludables en beneficio propio y de su familia; conlleva esfuerzo y constancia para mejorar los estilos de vida; en este proceso es fundamental el trabajo de un médico general.
Estos profesionales se avocan a mitigar riesgos, conservar la salud, limitar el daño y disminuir complicaciones de las personas dentro del ámbito familiar y comunitario.
López Elizalde resaltó que las y los médicos de primer contacto son un recurso humano profesional valioso e insustituible del ISSSTE, aliados de los derechohabientes y la población para fortalecer los hábitos de vida y conductas precautorias que favorecen la salud individual y colectiva en el largo plazo.