Es muy importante el apoyo a mujeres en reclusión: Científica Garza

PACHUCA DE SOTO, 08 MAR/NEWS HIDALGO/.- Ante la invisibilización de las violencias estructurales que sufren las mujeres dentro de los sistemas penitenciarios, la sororidad se presenta como la alternativa ideal para fomentar la unidad y el empoderamiento entre las mujeres que viven en reclusión, indicó Citlali Ramos Baños, profesora investigadora en el Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
La científica del Área Académica de Enfermería del ICSa destacó que, en el marco del Día Internacional de la Mujer, conmemorado cada 08 de marzo, es fundamental visibilizar las desigualdades y el abandono que enfrentan las mujeres privadas de su libertad, a fin de impulsar acciones que, desde un enfoque de género tangible, reivindiquen sus derechos humanos para que vivan dignamente.
A través de su investigación “¿Derecho o beneficio?”, Ramos Baños analizó las condiciones de vida de las mujeres del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca de Soto, y descubrió que el 70 % de la población femenina
penitenciaria no puede ejercer la maternidad en condiciones adecuadas, que el 80 % de las mujeres privadas de su libertad fueron abusadas sexualmente, entre otras problemáticas que impactan negativamente su bienestar físico y mental.
Aunado a ello, las internas del Cereso enfrentan tanto el juicio moral como el legal. Dada esta situación, es fundamental la creación de redes de apoyo que les permitan a las mujeres subsistir dentro del sistema penitenciario. A través de alianzas entre ellas se fomenta el empoderamiento y se generan cambios significativos, ya que, de manera conjunta, luchan por sus derechos y por mejorar sus condiciones de vida.
Citlali Ramos indicó que, al crear estos grupos solidarios, las mujeres no solo pueden enfrentar la violencia, la
discriminación, la falta de acceso a los servicios de salud integrales y las desigualdades estructurales dentro del sistema penitenciario, sino que, además, encuentran un espacio de contención emocional, un elemento fundamental, ya que muchas veces son ignoradas o minimizadas en comparación con la población masculina en reclusión.
Dada esta situación, la especialista Garza declaró que es fundamental promover políticas públicas que garanticen el acceso a servicios de salud adecuados en los centros penitenciarios, además de generar programas de educación y capacitación que les permitan adquirir los conocimientos esenciales para su reinserción social, lo que impactará en su bienestar, pero sobre todo, contribuirá a reducir las tasas de reincidencia.