TLANCHINOL, 19 AGO /NEWS HIDALGO/.- El conductor de un automóvil Ford Focus, color negro a nada se quedó de morir aplastado por un alud de lodo y piedras que casi sepultan la unidad en la que circulaba en la carretera intermunicipal Tlanchinol – Apantlazol, pero afortunadamente el conductor resultó ileso tras el derrumbe que solo arrastró el auto.
Socorristas de protección civil llegaron en apoyo del automovilista que se llevó el susto de su vida al ver como el escombro estuvo a punto de sepultarlo.
Autoridades municipales procedieron con el rescate de la unidad con maquinaria pesada para abrir también la circulación de la carretera.
