Conectar con problemas reales daría más recursos a la ciencia
CIUDAD DE MÉXICO, 11 Dic .- Ya sea que elijan el camino de la academia o diversificar sus opciones laborales, los jóvenes científicos se enfrentan a un mundo cada vez más complejo al momento de egresar, lo que pone sobre la mesa la cuestión de si vale la pena invertir tiempo y recursos en una preparación especializada o mejor buscar futuro en otro lado.
Desde una visión multidisciplinaria, tres científicos que tuvieron la oportunidad de colaborar con la producción de artículos para la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU), del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, compartieron su experiencia, visiones, consejos y opiniones sobre el mundo académico y los caminos por los que podrían optar los jóvenes hoy en día.
“Los investigadores están siendo desvalorizados en el conocimiento que tienen, en la experiencia que tienen y lo que pueden aportar a la sociedad. Le recomendaría a los investigadores defender lo que saben, ‘no me voy a vender por menos’. Quizás al principio sea difícil porque habrá quien sí se venda por menos pero si, desde una idea conjunta se logra mandar el mensaje de ‘valemos lo suficiente como para que me pagues algo que no me da una calidad de vida esperada’, (se lograrán cambios)”, declaró la maestra Carla Andrea Rojas Don Juan, experta en el tema de educación financiera.
La revaloración que los investigadores tienen de sí mismos se relaciona también con la fuga de cerebros, ya que muchos científicos sienten que tiene que irse del país al no encontrar buenas oportunidades o no recibir suficiente retribución económica, acorde con su preparación; sin embargo, de acuerdo con Amaranta Manrique, licenciada en ciencias genómicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existen otras alternativas:
“Si todos se van, ¿quién va crear las oportunidades aquí? Se van a enfrentar a un camino difícil pero vale la pena invertir en nuestro país a largo plazo”, dijo Manrique, quien también aconsejó a los jóvenes científicos a abrirse a caminos laborales alternos.
“Creo que hay muchas opciones en donde se necesita una visión científica y que en este momento no hay. (…) Parte del problema es que los científicos se encierran en una burbuja académica y esa es una de las razones por las que la ciencia se ha vuelto parte de una élite muy particular, y no debería de ser así”.
Por otro lado, según explicó David Cortés, candidato a doctor en ciencias de la computación, y quien ha vivido el ambiente laboral desde el mundo del emprendimiento, es importante combinar experiencia académica con los retos del mundo real:
“Le tengo mucho cariño (a la academia) y, sin embargo, también creo que es una cultura y una burocracia muy particular. La academia debería conectar más con problemas del mundo real, creo que también eso haría que tuviera más dinero”.
Emprender, ser investigador de tiempo completo, dividirse entre varias actividades, las tres son opciones válidas para lograr éxito laboral e incluso satisfacción personal. Al respecto, el punto de común acuerdo de los tres investigadores es aconsejar a jóvenes a no cerrar posibilidades, intentar cosas nuevas y seguir invirtiendo en la ciencia del país.
Myriam Vidal
Foro Consultivo