Huejutla de Reyes, 07 Sep/News Hidalgo/.- El sacerdote de la diócesis de Huejutla Facundo Hipólito Martínez, fue suspendido por la Diócesis de Huejutla, por desobedecer al Obispo José Hirais Acosta Beltrán y a las normas de la iglesia católica.
El controvertido sacerdote no solamente se unió a una secta Católica Apostólica Brasileira, sino que también dividió a muchas familias en Zacualtipan, donde presuntamente vivió con una mujer y emulo al padre “amaro”.
Muchas son las “hazañas” del padrecito, desde los rumores de tener 6 hijos, hasta tener varias mujeres, pero no fue esto lo que obligo a la diócesis de Huejutla a separarlo de su parroquia, sino por unirse a la secta brasileira y lucrar con la fe católica.
En el municipio de Zacualtipan muchas son las historias que se cuentan del Padre Facundo, algunos lo comparan con el padre Amaro, otros que es un santo y ruegan por su regreso.
Facundo fue suspendido de su ministro sacerdotal con fecha cuatro de agosto y recluido en la diócesis para evitar mayores escándalos, ya antes había sido removido de la parroquia del municipio de Jaltocan al municipio de Zacualtipan, donde se unió a la secta
Fue ahí, a través de una «asamblea de oración», a la que convocó para de nueva cuenta ir en contra de su iglesia, pese a estar ya estaba suspendido en el ejercicio sacerdotal, el padrecito no quiso renunciar a las limosnas, bebida y mujeres, según se puede leer en las redes sociales, donde existen muchas quejas en su contra.
“Al padre Facundo se le olvidaron sus votos de pobreza, castidad y de obediencia. Se metió con mujeres, se metió a la política, usó el sagrado nombre de Dios para lucrar con la fe y la devoción de la gente”, es otra de las quejas que se leen en cuentas de Facebook.
“Ahora, como un vulgar delincuente regresa a recuperar «su plaza». ¿Lo permitiremos?, ¿Somos tan ignorantes para creer que él sana, que tiene dones? Lo que tiene es labia para manipular y dividir. No lo permitas Zacualtipense, defiende tu fe católica y no caigas en el engaño”, las acusaciones parecieron no importar al sacerdote que consiguió dividir a la población, hasta que fue suspendido y “guardado”.
Pobladores de Zacualtipan mandaron a instalar una enorme lona para advertir a más feligreses sobre el comportamiento del párroco, en Pachuca también se le conoce y es acusado de realizar algunos «servicios» pese a estar suspendido.
